Si tiene una infección por hongos en las uñas, sepa que no está solo: alrededor del 25 % de los adultos experimentan este problema, y el tratamiento puede llevar su tiempo. Aunque las uñas de los pies son las más comúnmente afectadas, las de las manos también pueden estar dañadas. Por eso FungeX ofrece soluciones clínicamente probadas, de acción rápida y fáciles de usar para tratar los hongos en las uñas. Nuestros productos están especialmente diseñados para ofrecer resultados visibles rápidamente y así pueda sentirse más seguro de sí mismo cuanto antes.
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¿Qué son los hongos en las uñas?
No se avergüence si tiene hongos en las uñas de los pies o de las manos: es mucho más común de lo que cree. Alrededor del 25 % de la población padece hongos en las uñas. Los hongos son organismos diminutos, visibles solo a través de un microscopio, y muchos tipos pueden causar infecciones en las uñas. A veces viven en su piel sin causar problemas, pero si se multiplican en una zona, puede desarrollarse una infección.
Los hongos de las uñas (su nombre oficial es onicomicosis) invaden sus uñas. Una infección fúngica puede afectar a una parte de la uña, a una uña entera o incluso a varias uñas. Aunque suelen ser indoloras, las infecciones no tratadas pueden resultar cada vez más molestas, dificultando el uso de zapatos, caminar o permanecer de pie durante largos periodos.
Dado que los hongos proliferan en ambientes oscuros y cálidos, las uñas de los pies se ven afectadas con más frecuencia que las de las manos. Los dedos de los pies también reciben menos flujo sanguíneo que los de las manos, lo que dificulta que su organismo detecte y combata la infección. Además, los hombres son más propensos a desarrollar infecciones fúngicas que las mujeres.
¿Síntomas de hongos en las uñas?
Si tiene hongos en las uñas, es probable que observe uno o más de los siguientes cambios en ellas:
- Manchas o rayas blancas en la superficie de la uña
- Decoloración amarillenta o parduzca de las uñas
- Uñas engrosadas y deformes
- Uñas quebradizas, agrietadas o deterioradas
- Dolor en las uñas afectadas
Causas de los hongos en las uñas y factores de riesgo
Los hongos de las uñas están causados por tres tipos de hongos: dermatofitos, levaduras y mohos no dermatofitos. Estos organismos parasitarios no necesitan luz solar para crecer y proliferan en ambientes oscuros y húmedos como piscinas, vestuarios y duchas. Las uñas de los pies son especialmente vulnerables, sobre todo cuando los pies permanecen calientes y húmedos durante periodos prolongados. Las infecciones por hongos en las uñas pueden ser contagiosas y extenderse a las uñas y la piel cercanas.
Ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas, incluidas afecciones crónicas como la diabetes, problemas circulatorios, inmunodeficiencias, antecedentes de pie de atleta o sudoración excesiva. Llevar zapatos ajustados, como zapatillas deportivas, durante muchas horas (especialmente si le sudan los pies) también aumenta el riesgo.
A medida que envejecemos, las uñas pierden humedad y se agrietan, lo que las hace más susceptibles a las infecciones. Por eso los niños, cuyas uñas suelen ser más fuertes, sanas y menos propensas a agrietarse, tienen menos probabilidades de desarrollar hongos en las uñas. Si sus uñas son frágiles por naturaleza, están agrietadas o debilitadas debido a una lesión, los dermatofitos pueden infectarlas más fácilmente.
Cómo prevenir los hongos en las uñas y mantenerlas sanas
Realizar unos sencillos cambios en su estilo de vida puede ayudarle a prevenir las infecciones por hongos en las uñas. Cuidar bien las uñas, manteniéndolas bien recortadas y limpias es una forma eficaz de reducir el riesgo. Aquí siguen otros consejos para mantener unas uñas sanas y prevenir las infecciones:
- Evite el uso de medias o calcetines sintéticos
- Elija calcetines de materiales naturales como el algodón o la lana
- Si sus calcetines se humedecen, cámbielos para mantener los pies secos
- Lleve sandalias o calzado seco y aireado de un material que permita la salida de la humedad
- No comparta zapatos, calcetines ni tijeras de uñas con otras personas
- Séquese siempre bien los pies, especialmente entre los dedos
- Lleve sandalias de baño en las piscinas y duchas públicas; evite caminar descalzo en las zonas públicas
- No deje el esmalte de uñas demasiado tiempo y evite aplicar capas de esmalte nuevo sobre el anterior
- Prevenga las lesiones en las uñas llevando un calzado adecuado y evitando cortarlas excesivamente cortas
- Antes de acostarse, lávese y séquese bien los pies o las manos
¿Por qué elegir FungeX?
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